TRAS EL DESCANSO, SEGUIMOS...

Tras la Semana Santa, todo vuelve a su cauce normal, me perdí y he vuelto a aparecer, y tal como imaginé veo que estas minivacaciones han sido tomadas muy en serio, pues hasta nuestro diario de citas y compromisos, nuestro confesionario de pensamientos y emociones, ha estado ausente en estos días, espero que todos retomemos de nuevo con buena pluma y nuevas sensaciones el incansable diario de nuestro blog.
Amigas y amigos, se nos coló la primavera, las tardes se empizan a alargar, los pájaros comienzan a hacer más ruido de lo normal y los amaneceres son mucho más tempranos, qué alegría, desterramos la oscuridad y las sombras y comenzamos a darnos nuestros paseos de tarde bajo los brillantes rayos de sol.
A propósito de paseo se me viene a la cabeza algo, hace mucho tiempo, cuando la economía familiar dejaba mucho que desear, este personaje que suscribe suspiraba por unas zapatillas de deportes que aún hoy recuerdo en nombre y forma se llamaban adidas room, era un sueño inalcanzable para mí, la pedí y la repedí, mi madre siempre me decía que me tenía que poner en la cola porque siempre había cosas más importantes que comprar o que pagar. Al fin, después de mucho esperar, conseguí esas magníficas zapatillas y las cuidaba mejor que a mi persona, pero cual fué mi fatal destino, que en ese lugar que tanto adoramos y al cual vamos a volver en junio, algún desaprensivo o desaprensiva, no tuvo otra mejor idea que la de apropiarse de lo que no era suyo y mi tan deseado tesoro desapareció en un pis, pas.
Imaginaréis cual fué mi decepción y mi frustración con todo lo que me costó tenerlas, por supuesto nunca más las volví a pedir. Hoy, aún recuerdo ese día, los ojos se me salían intentando mirar los pies de todos, compañeras y compañeros, pero nada, nunca aparecieron y se fueron junto con mi ilusión.
Compañeras y compañeros, que cerca os tengo y cuanto ansío el tan esperado mes de junio, por cierto me encantan las zapatillas de deportes, creo que aquel suceso me hizo ser fiel a mi preferencia por este tipo de calzado.
Todo lo narrado es cierto y quien tenga buena memoria sabrá sacar sus propias conclusiones.
Os espero, aquí, en el blog.

Esperaba a mi regreso que este grupo hubiese crecido, pero observo muy a mi pesar que aún hay mucha gente que no se lanza a contarnos sus dichas y desdichas, bueno si han de venir, pues ya vendrán. Saludos para todos.

Corre el río como el tiempo corre y en el delta junio nos espera.