sábado, 26 de abril de 2008

ATROFIA SENTIMENTAL


Hoy quiero escribir algo para romper la dinámica de estos días, estos días del mes de abril que ya se nos marcha. Han sido días de nostalgias, de indecisiones, de sí pero no, de apatía, pero también en alguno de ellos hemos encontrado alegrías, como la de volver a leer a nuestro querido poeta Martín Puga, como la de que por fin nuestras también queridas Paqui y Esther se decidieron a mostrar sus sentimientos en este blog.
Hoy quiero escribiros sobre algo diferente, algo que por desgracia esta proliferando en nuestra sociedad, algo que ya parece el pan nuestro de cada día: La violencia doméstica. Quizás algunos piensen: " bueno y esto que tiene que ver con este blog, con nuestro encuentro"..., pues bien, en mi humilde opinión creo que mucho, porque hablando de temas que nos afectan, nos preocupan y nos conmueven, nos conoceremos aún más.

Hay días que padezco una rara y oscura "atrofia sentimental", esa que parece afectar, al menos en apariencia, a muchas de las personas que me rodean. Apenas siento, apenas me conmuevo. La sensación es terrible y puede llegar a permanecer, atormentándome de algún modo, semanas, meses en alguna ocasión.
Por fortuna o por desgracia leer la prensa diaria o ver las noticias en televisión suele reparar tan involuntaria carencia de emociones. Al ver todo eso, corre uno el riesgo de insensibilizarse y otras veces las noticias, las peores noticias, son un resorte íntimo y poderoso que hace despertar a nuestro desidioso espíritu.
Mi yo mas crítico me dice en mi interior: ¿ Pero tú que te crees?, ¿ de que te lamentas?, ¿ de no tener porque llorar?, ¿ cómo te atreves?, me pregunta, cuando veo el último caso de violencia doméstica ( curioso nombre......, que forma más sútil hemos aceptado denominarlo). Un macho enfurecido la ha emprendido a machetazos con la que consideraba la hembra de su propiedad, ó el que la ha estrangulado, ó el que la ha estado atormentado psicológicamente hasta la muerte. Sin piedad.
Detrás de de cada una de esas noticias hay seres reales, mujeres que viven la vida así de desgraciadas. Por eso me averguenzo de mi actitud, e intento perdonarme...., eso ya es sentir de algún modo, aunque sea culpabilidad por mi impotencia, por mi absoluta repugnancia hacia él y mucho mas que compasión por ella.
Cuando pienso en ellas, en algún remoto escondrijo dentro de mí, los rescoldos de mi alma adormecida empiezan a avivarse. Me siento afortunada por no ser una de ellas, por haber recibido la educación oportuna para que la vileza no atormente mi vida. Siento dicha por no ser una de las victimas, y a la vez aunque sea sólo por un instante siento todo el dolor por ellas.
Esa zozobra consigue conmoverme y vuelvo a sentir......, aunque sea asco

1 comentario:

Rus dijo...

A los corazones sensibles, hay veces que les vence el dolor... asi te muestras tu, hermana, vencida por el dolor de cientos de hermanas en cuya piel vives y te identificas. No ya porque seas una de ellas, que no es el caso, mas bien porque formas parte de la humanidad, esa que permite que se cometa tal barbarie y que la sufre.
Cada uno tiene su camino.. unos mas faciles, a nuestros ojos, otros más dolorosos... pero todo tiene su proposito...aunque a veces no lo veamos de primera hora.
La dulzura de tu corazón, te honra a tí y a los que son importantes para ti, los que te ayudan a crecer dia a dia... los que te dan Luz y Amor, como bien dice Paqui. Recibe todo mi cariño. Isabel.