A la sombra de mi pluma bajo la ténue luz de mi lamparilla, escribo estas palabras para tí, amiga, amigo, compañeros de esos años donde nada turbaba nuestra vida. A pocos días de volver a encontrarnos, parece que los nervios van aflorando y a cada uno de nosotros se nos torna de distinto color nuestro encuentro. De nuevo estaremos frente a frente y nuestras miradas se cruzarán, nuestros ojos, de nuevo testigos de esos momentos, mostrarán entre surcos, el paso de los años. Al instante empezaremos a recordar, porque con nuestras energías, los recuerdos brotarán de nuestras mentes y es entonces cuando dejaremos de ser adultos para volver atrás.
Por unos instantes seremos extraños, justo los segundos en que se crucen nuestras miradas, porque detrás de cada una de ellas, en nuestros ojos, permanece el tiempo detenido, esperando a que queramos mirar a través de ellos.
Como el mar lanza sus olas mensajeras hacia la orilla, yo he lanzado mis palabras hacia vosotros, deseos, pensamientos, tratando de compartir de nuevo lo que somos con lo que fuimos, hemos conseguido restablecer esos vínculos que un día guardamos sin saber por qué y al final entre todos lo hemos conseguido. Mi fantasmal presencia pide volver al abismo de donde salió, porque en realidad nunca he sido un desconocido. La meta establecida queda cerca y recuerdo que no he olvidado lo prometido, mayo irá arrastrando un deseo que crecerá con el paso de los días.
Y al final allí estaré, con vosotros, esperando vivir con intensidad cada instante de cada día.
Corre el río como el tiempo corre y en el delta junio nos espera
1 comentario:
Querido fantasma, ya queda menos... y supongo que como yo, mas de uno estará encantado de que llegue el momento de verte la cara al fin... así que aprovecha... que te queda poco... je,je,je.... Pronto nos veremos las caras.... Besos. Isabel.
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