miércoles, 27 de febrero de 2008

HIPNOTISMO

No quería escribir sobre este tema pero visto que lo han tocado en sus comentarios tanto José Luís como Bubi os voy a contar como creo que empezó lo del Hipnotismo, y fue por dos motivos:
1.- Por aquellas fechas en la tele sólo había dos canales de televisión (y no como ahora que hay tropecientos), y la UHF no la tuvimos hasta los últimos dos o tres años, eso quiere decir que teníamos mucho tiempo para hablar, y claro, hablábamos de todo, recuerdo una noche que estuvimos desde después de cenar hasta las dos o tres de la mañana contando chistes, y algunas tardes, sobre todo los fines de semana los compañeros nos contaban historias, reales o inventadas no lo se, pero entonces nos las creíamos todas, de cosas que habían oído, entre todas ellas creo recordar la siguiente, pues quizás sea una mezcla de varias: El primo de un compañero de la UNI veía a un fantasma, siempre el mismo, el fantasma realmente no le había hecho nada, pero el estaba asustado, entonces su madre lo llevo a un curandero para ver si podía ayudarlo, nada más llegar a la casa de este señor, el curandero los coló pasándolos por delante de otros pacientes, y le dijo que no se preocupara, que eso era un don como el tenía para curar, y les explico que a el le pasó más o menos lo mismo, pues siendo pequeño su madre le llevó a que le viera un curandero y este cundo le vio le dijo: parque habéis venido, cúrate tu mismo pues eres tan curandero como yo.
2.- Ya comente mi afición a la lectura y creo que por error compre un libro creyendo que era una novela y resultó ser un libro sobre magia blanca.
Así se mezclaron las dos cosas, las historias de nuestros compañeros y el libro sobre magia, como el libro era mío, cayó sobre mí la responsabilidad de hipnotizar a los demás. Ya se ha hablado de los casos de Campoy y el de Bubi, pero el que nos dio el susto no fue Bubi, no recuerdo el nombre, pero si no recuerdo mal era externo, tenía una novia 10 años mayor que el con la que se caso estando en el último curso, y cuando se despertó nos contó cosas extrañas que había visto mientras estaba hipnotizado (dormido), cosas como que había visto a unos hombres encadenados y otros hombres les golpeaban en sus espaldas con látigos (si esta leyendo este blog nos podrá sacar de dudas, pues sólo el sabe si fue una broma para asustarnos o si fue verdad).
También, por historias que nos contaban algunos conocidos que habían hecho espiritismo con la ouija o con el vaso que mueves con el dedo (aunque se supone que el que mueve el vaso es el fantasma), creo que lo intentamos una vez, menos mal que no salió, pues si llegamos a invocar a algún espíritu, perdonar la expresión, pero creo nos hubiéramos cagado en los pantalones.
Y por último, intentar adivinar el futuro con una baraja española, teníamos que interpretar lo que significaban las cartas mirando el libro, pues no teníamos ni idea, y tampoco era lo mismo que la carta mirara hacia arriba que hacía abajo, no se si llegamos a acertar a alguien en su posible futuro.
Saludos.

2 comentarios:

Rus dijo...

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Hola compañero, que época aquella en la que creíamos en todo... y todo nos sorprendía. Recuerdo esa historia de los hombres con los latigos... y si mal no recuerdo... la víctima era "el buana", que me perdone si ahora no recuerdo su nombre. Incluso estuvimos en su boda y Conchi está tratando de localizarlo, espero que lo consiga. En fin, gracias por compartir tus recuerdos y refrescar los nuestros. Rus.

Paqui Viruel dijo...

Joe, y yo me perdí esa historia, no te digo, si es que entonces no estábamos en lo que estábamos. Querido Jose M. has leido muchas vidas muchos maestros?...es un libro precisamente sobre ese tema, y son casos reales, creo que conseguiste llevar a ese compañero a una regresión, a una vida pasada. Habría mucho que hablar sobre eso...si sigues con esa aficción piensa que "somos muchos con la misma aficción"...un beso,
Ah, y por cierto, yo también tengo un libro para echar las cartas y leer las manos, pero tampoco se interpretarlo, pero es un mundo que me apasiona, un beso otra vez