miércoles, 6 de febrero de 2008

HOY LA AURORA, ME TRAJO ESTOS RECUERDOS

Cuando cada nuevo día nos brindaba todo un universo
para explorar con nuestra voracidad adolescente,
cuando nuestro mundo emergía rebelde y travieso
nos creíamos gladiadores en una Roma decadente.

Cuando entre libros, aulas y hastiados profesores
inventábamos paisajes donde volaba nuestra imaginación,
cuando en nuestra piel aparecieron los primeros rubores
nos creíamos trovadores en el laberinto del corazón.

Cuando en nuestros sueños hermosa apareció la utopía
y supimos encontrar en cada cual su parte de nobleza,
cuando sin saberlo nació en nosotros la camaradería
nos creíamos invencibles ante la más arriesgada proeza.


Cuando a través del séptimo arte descubrimos la magia
y aprendimos a descifrar aquellos mensajes de fraternidad,
cuando todo aquello hoy nos moja como lluvia de nostalgia
fue porque nos creimos cuan hermosa es la solidaridad.

A tod@s, con mucho cariño.

2 comentarios:

ana Maria dijo...

Bendita aurora, bendita por traerte esos recuerdos, pero más bendita aún por lo bello que lo escribes, por como traduces esos recuerdos en versos....., los embelleces aún más. Gracias por ello. Ana

Bubi dijo...

Mi buen amigo, sabes de sobra lo que te he animado en repetidas ocasiones para que no dejes de lado ese "don" de poeta. Me agrada que hayas encontrado en estos días la excusa perfecta para deleitarnos con tu verso y tu prosa, pues aquello que no se practica ni se comparte, nos lo perdemos todos y sobre todo tú.
Si no comento más tus intervenciones, no es por ganas, sino que conociéndote, no quiero alimentar en exceso tu ego, muy dado a volar ("plagiándote", como dice el poeta) "por los altos andamios de las flores".
No obstante, todos tus allegados hemos sido conscientes de tus notables valores literarios y que en determinadas ocasiones has sabido utilizar en tu beneficio de manera magistral. Y llegado a este punto se me viene a la memoria cierto examen de lengua que copiaste del libro íntegramente, con sus puntos y sus comas. Como aquel profesor de lengua no sabía ni siquiera de tu existencia en su clase, se sorprendió bastante de un exámen tan excepcional. Es necesario aclarar que solo asistías a clase el día del exámen. Este buen hombre nos pidió referencias tuyas y por supuesto lo pusimos al corriente de tus sobradas dotes literarias, pero él aún se debatía pensando que, o bien tus compañeros teníamos razón y eras un alumno excepcional que pasaba inadvertido y solo destacaba en los exámenes, o te habías copiado íntegramente, esto último es por lo que más se decantaba (algo lógico). Creo recordar que el profesor te citó, no recuerdo si la entrevista fué verbal o te invitó a hacer algún tipo de ejercico escrito. La cuestión es que tú demostraste tus innegables dotes literarias y persuasivas y como consecuencia este profe se quedó totalmente convencido que el subsodicho exámen no fué copiado (craso error) y tu eras merecedor de la admiración de todos tus compañeros y por consiguiente, a partir de ese día tu seguiste asistiendo sólo a los exámenes y seguiste copiando tan descaradamente como antes.
Tú sabes que siempre he sido crítico contigo, pero no por eso menos admirador.
Un fraternal abrazo. Bubi.