Hola, amig@s tod@s (incluso fantasmas).
Bueno@s dí@s, tard@s, noche@s (creo que estoy un poco confuso con la ley esa de igualdad de género).
Como podéis ver, soy Eloy. Bueno, no lo podéis ver pero yo os lo digo y ya está.
Es para mí un placer y un orgullo debutar en este estupendo blog, y eso que tras haber leído vuestros relatos, comentarios, poemas y demás muestras literarias me siento un poco abrumado, agobiado y amedrentado ante tanto talento. Ha tenido que ser mi esposa, Pepi Montiel, o sea mi Pepa, la que me ha dado el envión definitivo. Bueno allá voy, sUceda lo que sUceda.
Me resistía a participar, porque soy un tanto indeciso y bastante patoso con la pluma (entiéndase por pluma la destreza en redactar, relatar, describir, narrar, referir, historiar, etc. No os confundáis tan pronto, ja ja), aunque en estos tiempos quizá debería haber dicho con el teclado, verdad?
Tanto es así que en los últimos dos años solamente he publicado tres novelas, una colección de poemas, un tratado de prácticas de oficina, un manual de haraganería y un ensayo sobre un cura que fue abducido por unos extraterrestres.
No os asustéis, que es mentira; es decir, una broma pesada.
La verdad es que escribo poco, o nada si quitamos la lista de la compra (que además es al dictado), o las equis en los boletos de la lotería primitiva. Pero me ha sobrevenido un leve ataque de envidia sana, bueno, sana no.., o mejor dicho, admiración camuflada, y aquí me encuentro dispuesto a ofreceros un concierto de despropósitos y dislates. Aunque bien es cierto que he tratado de contactar con el primo del Sr. Rajoy, que por lo visto y oído es una eminencia, para que me ayudase en mi propósito, pero no respondió a mi llamada.
Y ahora pido permiso a los destacados poetas del blog, para que me dejen usurpar durante un ratito su lugar y poder dedicar unos versos improvisados a nuestra Conchi. Eso sí, siempre con la venia del Sr. Uceda.
Seguramente resultará un buen bodrio, porque no tengo ni idea sobre versos, rimas, métrica, licencias poéticas, estrambotes….
A MAMITA CONCHI
No me puedo permitir,
ni me podría perdonar,
no dedicarte, Mamita,
unas humildes letritas
que te hagan sonrojar.
Quise decir sonreír,
mas he optado por trocar
en aras de buena rima.
Pero no me desanima
Ni me hace abandonar.
Desde aquí te felicito
por tomar la decisión
de reencontrar esos años
y a compañeros de antaño
con tan sublime ilusión.
Mis recuerdos de aquel tiempo
hasta hoy han sido vagos,
conformes a mi talante.
Pero he de confesarte
que ahora se han desperezado.
Tu genial iniciativa
digna es de agradecer.
Aquí yo te lo agradezco,
y en público comparezco
para hacerlo así saber.
Tus dotes detectivescas
me han dejado alucinado:
¡Has desempolvado archivos
olvidados y cautivos
que son del siglo pasado!
Hay que quitarse el sombrero,
el pelo, como es mi caso;
el que quiera, el bisoñé,
e incluso hasta el corsé
y doblar el espinazo
delante de tí, mujer.
Ahora me he arrepentido
por mi falta de decoro
al haberte ofrecido
unos versos sin valor.
Es por ello que te imploro
tu indulgencia y tu perdón.
Y es que tú te los mereces,
ésta y todas las veces,
de Bécquer o Calderón.
Por cierto, he pensado que el próximo capítulo lo documentaré en la lengua de Shakespeare, y así os demostraré lo buen profesor de Inglés que fue D. Celestino.
No os asustéis otra vez ni os riáis, que también es mentira.
Besos para ellas y saludos para ellos, y si alguno de ellos quiere también besos, pues besos, que aquí no hay miseria.
Bueno@s dí@s, tard@s, noche@s (creo que estoy un poco confuso con la ley esa de igualdad de género).
Como podéis ver, soy Eloy. Bueno, no lo podéis ver pero yo os lo digo y ya está.
Es para mí un placer y un orgullo debutar en este estupendo blog, y eso que tras haber leído vuestros relatos, comentarios, poemas y demás muestras literarias me siento un poco abrumado, agobiado y amedrentado ante tanto talento. Ha tenido que ser mi esposa, Pepi Montiel, o sea mi Pepa, la que me ha dado el envión definitivo. Bueno allá voy, sUceda lo que sUceda.
Me resistía a participar, porque soy un tanto indeciso y bastante patoso con la pluma (entiéndase por pluma la destreza en redactar, relatar, describir, narrar, referir, historiar, etc. No os confundáis tan pronto, ja ja), aunque en estos tiempos quizá debería haber dicho con el teclado, verdad?
Tanto es así que en los últimos dos años solamente he publicado tres novelas, una colección de poemas, un tratado de prácticas de oficina, un manual de haraganería y un ensayo sobre un cura que fue abducido por unos extraterrestres.
No os asustéis, que es mentira; es decir, una broma pesada.
La verdad es que escribo poco, o nada si quitamos la lista de la compra (que además es al dictado), o las equis en los boletos de la lotería primitiva. Pero me ha sobrevenido un leve ataque de envidia sana, bueno, sana no.., o mejor dicho, admiración camuflada, y aquí me encuentro dispuesto a ofreceros un concierto de despropósitos y dislates. Aunque bien es cierto que he tratado de contactar con el primo del Sr. Rajoy, que por lo visto y oído es una eminencia, para que me ayudase en mi propósito, pero no respondió a mi llamada.
Y ahora pido permiso a los destacados poetas del blog, para que me dejen usurpar durante un ratito su lugar y poder dedicar unos versos improvisados a nuestra Conchi. Eso sí, siempre con la venia del Sr. Uceda.
Seguramente resultará un buen bodrio, porque no tengo ni idea sobre versos, rimas, métrica, licencias poéticas, estrambotes….
A MAMITA CONCHI
No me puedo permitir,
ni me podría perdonar,
no dedicarte, Mamita,
unas humildes letritas
que te hagan sonrojar.
Quise decir sonreír,
mas he optado por trocar
en aras de buena rima.
Pero no me desanima
Ni me hace abandonar.
Desde aquí te felicito
por tomar la decisión
de reencontrar esos años
y a compañeros de antaño
con tan sublime ilusión.
Mis recuerdos de aquel tiempo
hasta hoy han sido vagos,
conformes a mi talante.
Pero he de confesarte
que ahora se han desperezado.
Tu genial iniciativa
digna es de agradecer.
Aquí yo te lo agradezco,
y en público comparezco
para hacerlo así saber.
Tus dotes detectivescas
me han dejado alucinado:
¡Has desempolvado archivos
olvidados y cautivos
que son del siglo pasado!
Hay que quitarse el sombrero,
el pelo, como es mi caso;
el que quiera, el bisoñé,
e incluso hasta el corsé
y doblar el espinazo
delante de tí, mujer.
Ahora me he arrepentido
por mi falta de decoro
al haberte ofrecido
unos versos sin valor.
Es por ello que te imploro
tu indulgencia y tu perdón.
Y es que tú te los mereces,
ésta y todas las veces,
de Bécquer o Calderón.
Por cierto, he pensado que el próximo capítulo lo documentaré en la lengua de Shakespeare, y así os demostraré lo buen profesor de Inglés que fue D. Celestino.
No os asustéis otra vez ni os riáis, que también es mentira.
Besos para ellas y saludos para ellos, y si alguno de ellos quiere también besos, pues besos, que aquí no hay miseria.
4 comentarios:
Que razón tenías cuando me digiste que no tenías un pelo de tonto... ja ja ja ja Sigo diciendo que eres la gran sorpresa de este reencuentro y estoy deseando ver que hizo contigo el Celestino....
Espero anhelante tu próxima incursión en el blog. Eso no me lo pierdo!.... Gracias por este ratito tan apañao...
Besos. Isabel.
Querido Eloy, si por mí, hay que quitarse el sombrero como antaño hacían los señores ante las damas, yo me inclinaría y haría una sutil reverencia, para tí, me has sorprendido, no ahora sino hace semanas y de muy buenas ganas te diría que eres genial, eres divertido y un ser excepcional, y anunque aparecieras como un ser desconocido, me has demostrato que eres especial. Siento que antaño
no te hube conocido como tú te
merecías, pero, como nunca es tarde en esta vida, hoy yo te
felicito y te extiendo mi cariño, porque tú te lo mereces. Espero que sigas deleitándome con tu estupendo humor como sueles hacer.
Te espero en el mesenger.
Besos amigo y para mi Pepa (quiero decir, tú Pepa), que la quiero.
Eloy, nos hemos criado juntos,conocia tu humor, tu simpatía aunque aparentemente parezca que eres todo lo contrario, pero hoy al leer tu escrito en el blog, también me has sorprendido muy gratamente.
Qué decir de " tu Pepa"....., es la alegria, la sonrisa, una gran mujer que la vida ha unido a un gran hombre. Os quiero a los dos, Ana Mari
Querido Eloy...yo si tuve oportunidad de conocerte algo mejor, salimos juntos con nuestras parejas durante un tiempo despues de la laboral, y creeme que lo recuerdo como un tiempo estupendo, pero aún así, digo como Conchi, creo que no te conocí como te mereces, así que ahí va también mi mas rendido homenaje a esa persona que se destapa para deleitarnos con la parte más sutil y bella de su esencia....por tí Eloy...y además como te dije en la comida de Granada, !ESTÁS GUAPISIMO!...muchos besos para tí y para mi querida Pepa...muchos
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