lunes, 17 de marzo de 2008

CON PERMISO.....


Creo que ya iba siendo hora de que apareciese por este maravilloso blog, al que yo llamo “la pequeña ventanita”, a la cual nos asomamos para contar alguna anécdota, algún sentimiento , alguna ocurrencia, alguna tontería (como las de Elo) o simplemente porque queremos charlar un ratito; y aunque no nos veamos , sabemos que enfrente siempre hay alguien que nos escucha.
Bueno, como podéis comprobar yo no soy Eloy, en esta ocasión soy Pepi Montiel (Conchi , tú Pepa)
Os tengo que contar que me ha costado mucho arrancarme a escribir, porque después de leer a tan buenos literatos-as, la verdad es que me da un poco de reparo, puesto que yo en el arte de escribir no soy muy mañosa.
Pero como no podía ser de otra manera, permitidme que mi primera intervención se la regale, ofrezca y dedique a nuestra compañera Conchi. Bueno, todavía no he empezado y ya voy a rectificar, quiero decir a nuestra amiga Conchi:
Quisiera decirte tantas y tantas cosas que no sé cómo empezar, pero lo haré dándote las gracias una y otra vez:
GRACIAS por haber tenido la valentía de iniciar esta dura tarea de búsqueda; sabías que asumías unos riesgos, que este camino no iba a ser fácil, pero esa fortaleza interior que tú posees no te ha hecho abandonar y has seguido navegando, hasta llevarnos a buen puerto que será Junio
GRACIAS por querer construir un magnífico edificio, sólido, fuerte y precioso. Pero lo más importante es que ese edificio no esta vacío, sino lleno de personas maravillosas , de sentimientos, de emociones, de cariño , de amor; bueno, simplemente de personas que se quieren.
GRACIAS por no haber arrojado nunca la toalla. Sé que al principio incluso te viniste abajo un poquito, pues no respondíamos a tus mensajes como se merecían, las emociones nos las callábamos y tú creías que no estábamos ilusionados. Como irás comprobando, no era así: cada día estamos más contentos y más entusiasmados con ese encuentro en junio.
GRACIAS por haberme llamado ese día a mi casa. Desde ese mismo instante, tengo que decir que me niego a que transcurran otros 28 años para poder abrazar de nuevo a mis amigos laborales.
GRACIAS por hacer realidad tan grandioso sueño, que seguro todos atesorábamos en lo más recóndito de nuestros corazones.
GRACIAS por tu cabezonería, por tu tesón y por tu perseverancia. Ya sabes de lo que te hablo, tú y nadie más.
GRACIAS también a tu generosa memoria, que ha sido tu mejor aliada en esta “operación encuentro”.
GRACIAS a tu familia, que es tan grande como tú. Porque le has hurtado, y continúas hurtándole, ese tiempo que nos dedicas.
GRACIAS por esas carpetas, henchidas, abarrotadas y atiborradas de recuerdos que siempre llevas contigo, y con las que tanto disfrutamos todos al ojearlas.
GRACIAS por hacernos partícipes a todos de esa (tuya y nuestra) alegría.
Gracias por darnos la gran oportunidad de reencontrarnos de nuevo, así que vamos a aprovecharla, la vida nos ha enseñado que hay que vivir el momento, no dejarlo para más tarde.
Dicen que la mejor terapia para sentirse joven es la risa y yo puedo aseguraros que rejuvenezco unos cuantos añitos cada vez que abrazo a uno de mis amigos-as laborales.
“GRACIAS, GRACIAS, MUCHAS E INFINITAS GRACIAS, CONCHI, POR SER COMO ERES“

1 comentario:

ana Maria dijo...

Mi querida Pepa, cuántas alegrías nos está dando este reencuentro. Todo esto ha sido posible gracias al tesón de Conchi...., infinitas gracias amiga, pero también a todos los que han respondido a esa llamada, a todos los que estamos compartiendo ese sueño. Gracias a todos los compañeros, gracias a los consortes, hijos, que nos permiten robarles un trocito del día para que disfrutemos estos momentos, de este blog.
Gracias a todos. Mil besos, Ana