sábado, 20 de septiembre de 2008

A LA CALLE QUE YA ES HORA DE PASEARNOS A CUERPO

Acabo de leer la última incursión en el blog que ha hecho para todos nosotr@s nuestra "mamita". Es digno de admiración el tesón y el empeño con el que nuestra querida Conchi trata de despertar en todos nosotros (como ella muy bien dice) "el tonto que llevamos dentro". No se si es la expresión más adecuada, pero tod@s sabemos a ciencia cierta a que se está refiriendo.
Cogiendo un poco el órdago de su mensaje, es por ello que me he decidido a escribir las presentes reflexiones. He querido titular esta entrada mía en el blog, con un verso de Gabriel Celaya, de su poesía cantada por Paco Ibáñez "España en marcha", queriendo abundar con ello en la petición que entre líneas, y directamente, nos traslada Conchi. Y es que estoy convencido, que cuando ya a la mayoría de nosotr@s nos contemplan más de 46 primaveras, ha llegado el momento de decir bien alto sin miedo a ruborizarnos:

"A la calle que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que pues vivimos
anunciamos algo nuevo".

Que mejor gratificación que estar, que seguir vivos, y después de 27 años, poder mirarnos a la cara y decirnos: amigo, amiga. Esto para mí, es un auténtico regalo de la vida, y por nada del mundo estoy dispuesto a renunciar a ello. De ningún modo esto es vivir anclados en el pasado. Nada más lejos de la realidad. Precisamente por estar muy conscientes del presente que nos está tocando vivir, el saber recuperar tantas vivencias y recuerdos, para beberlos sorbo a sorbo sentados alrededor de una mesa, y disfrutar de los pequeños detalles que nos ofrece la vida (que son sin duda los que a la postre nos hacen más felices), los que nos hacen sentirnos insultantemente vivos.

Con catorce años, en la Uni yo ta tenía muy claro lo que en la vida hace felices a las personas. Os puedo garantizar que no digo esto con ánimo de pedantería (no es precisamente éste un rasgo de mi personalidad. Lo detesto). Ya por entonces yo escribí está relexión, que viene muy a cuento de lo que Conchi nos dice en su escrito, y sobre lo que yo quiero abundar con el mío:

"Hay que romper con la monotonía cotidiana
y para ello yo me inmiscuyo en ese pequeño suceso
que hace más trivial el paso del tiempo,
que deambula cansado por el cauce infranqueable
de un día como otro cualquiera
y, que como tal, nunca pasará a la historia".

O lo que es lo mismo, hay que zambullirse a diario en las aguas de las pequeñas cosas, de los pequeños detalles, pues son las que de verdad le dan sentido a nuestra vida, y las que nos hace infinitamente más felices. Reflexionad sobre esto, y veréis que no estoy diciendo ninguna tontería.

Me asalta el mismo temor que a Conchi de estar siendo demasiado trascendente, cuando no pesado. Perdonad si os aburro con mis reflexiones. Lo que pretendo es animaros a participad en este "sitio" de encuentro. No se ha de sentir vergüenza si se piensa que no sabemos expresar con palabras nuestros sentimientos. Hemos de pensar que los receptores de estos nuestros mensajes, son personas queridas por nosotros, que saben muy bien lo que queremos decir, y que nunca van a poner objecciones a la calidad de nuestra pluma literaria.
Ánimo compañero. Ánimo, compañera. Comparte sin rubor tus sentimientos. Te garantizo que cuando lo hagas te vas a sentir infinitamente mejor. Puede ser que hayamos dicho "tonterías", pero aún así han salido de nuestras entrañas, y eso hace que tengan un valor inmenso, infinito.

El mayor aprendizaje que a mí me ha dado la vida, es el haber conseguido reirme de mi mismo. Cuando tus actos los haces sin tener sentido del ridículo, y aun cuando estos son motivo de una sonora carcajada por parte de tus contertulios, ¡Que mayor placer", que hacer reir a otra persona.
Es un ejercicio gratificante, y deberiáis al día dedicar unos cuantos minutos a esta tarea de aprender a reiros de vosotros mismos. Conseguida esta hazaña, el mundo se muestra ante tus pies repleto de aventuras por descubrir y, ya la rutina, no tiene cabida en tu día a día.
El obstinado presente ya nos viene cargado cada día con desmesuradas dosis de problemas, sinsabores, imprevistos, etc..., como para no ser capaces de "salpimentarlo" a nuestro antojo con grandes dosis incluso de lúcida locura. Y es que esta vida, para llevarla un poquitín mejor, es preciso aderezarla con un puntito de locura, que es la mejor salsa con la que podemos servir la dura carne de la "realidad".
Bueno Conchi, tu "poeta" (venido a menos) con estas líneas ha querido reforzar tu mensaje para que tod@s saquemos "el tonto que todos llevamos dentro". Yo prefiero ser un "tonto" elevado a la décima potencia, que no duda en mostrar sus sentimientos, que un "listo" perdido en la vorágine de esta sociedad, incapaz de decirle al mundo que está vivo, y que estaría dispuesto a a comérselo si es preciso.
Intuyo que el problema de casi to@s es la falta de tiempo. Ya se dice, que el tiempo es oro. No lo voy a poner en duda. Pero lo que no podemos nunca permitir es estar prisioneros de la falta de tiempo. Si no se tiene tiempo, se busca. Si somos capaces de trabajar 6, 8, 10 horas, si es preciso, cómo no vamos a ser capaces, de robarle a nuestro tiempo vital unos minutos, en los que compartir nuestras reflexiones con nuestros amig@s.
Quiero términar con un mensaje optimista, engarzado en una canción de Juan Manuel Serrat, que es todo un canto a la vida. Para mí es mi segundo himno. El primero, claro está, es la "Internacional" (ese himno de una especie llamada "rojos" que está en peligro de extinción, como lo está el hielo en el Polo Norte. Maldito cambio climático y malditos gobernantes que no ven más allá de sus narices, gozosos de contemplarse su henchido ómbligo, y están llevando a este maravilloso Planeta a la barbarie más brutal) . Dice así, mi querido cantautor:

"Hoy puede ser un gran día
donde todo esta por descubrir
si lo empleas como el último
que te toca vivir,
saca de paseo a tus instintos
y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres
si puedes derrochalos,
si la rutina te aplasta
dile que ya basta
de mediocridad
hoy puede ser un gran día
date una oportunidad".
"Hoy puede ser un gran día
imposible de recurperar
un ejemplar único
no lo dejes escapar
que todo cuanto te rodea
lo han puesto para tí
no lo mires desde la ventana
y siéntate al festín,
pelea por lo que quieres
y no desesperes
si algo no anda bien
hoy puede ser un gran día
y mañana también.

Gracias compañer@s por estar ahí. Aquí desde el teclado de mi ordenador, vuestro recuerdo solo me inspira ternura y gratitud. OS QUIERO A TOD@S.
ABRAZOS FRATERNALES.

1 comentario:

Conchi dijo...

Mi amigo,mi poeta, siempre es para mi un lujo poder leer lo que escribes porque siempre tienes palabras hermosas para contar lo más simple, me alegro que me comprendas y me alegro mucho más de que sientas tambien a ese "tonto" dentro de tí. Espero que nuestros amigos y amigas empiecen a encender sus ordenadores y acudan a nuestra par llamada. Para mí saber de todos y comunicarme con vosotros es como algo que tengo ya en mi agenda diaria y no quiero ni voy a permitir que se olvide nada de lo que hemos vivido y recuperado.
Fraternales abrazos. (cómo me gusta esta palabra, cada vez que la leo me digo, ahí está mi amigo Martín Puga)
besos para ti y tu familia