Tenía pensado escribir sobre esto en junio, pero entre unas cosas y otras, no es hasta ahora que lo hago, como reza el título, es par los compañeros que no pudieron venir y que no han visto los pocos o muchos cambios que ha sufrido nuestra querida laboral.
Recuerdo que para ir a la universidad, cogíamos en la Alameda el autobús que iba a Puerto la Torre, y para llegar a la laboral, cuando salíamos de Málaga íbamos por una carretera de un solo carril de doble dirección, sin viviendas a los lados, ahora no lo reconoceríais, calle de dos carriles y todo edificado, sea con pisos o con adosados, a unos cincuenta metros aproximadamente de donde nos dejaba el autobús para ir a la laboral una rotonda. El camino que cogíamos para ir a la laboral, lo mismo lleno de adosados y pisos, tanto es así, que cuando iba con el taxi no reconocía el camino (independientemente de que no lo cogimos en La Alameda y por lo cual no seguíamos el mismo camino que el autobús), sólo me di cuente de que estábamos llegando por los edificios que había a la izquierda de la carretera, que eso si que no ha cambiado. Una vez en la laboral, el campo de futbol donde Rubén nos hacia las practicas de atletismo es ahora un patatal, está abandonado, no entramos a las aulas así que no os puedo decir si ha cambiado mucho o no. Detrás de los vestuarios de los chicos y chicas externos había dos campos, uno para baloncesto y el otro para balonmano, ahora lo han unido en uno y han hecho seis campos de mini básquet. A la piscina no subí, pues estaba en reformas. Al parque de enfrente de los vestuarios le han quitado los bancos, y han hecho a su alrededor dos o tres parkings. Detrás de la cafetería han hecho un huerto, y como nunca me había acercado allí, no me había dado cuenta que debajo de la cafetería había unos almacenes, que es donde nuestra querida Conchi puso la bebida a refrescar en varios arcones. La cafetería sigue igual, pero lo que había enfrente que era una sala de juegos es ahora una cocina. En el comedor, nada más entrar han hecho dos lavabos y una vez dentro lo han dejado en menos de la mitad, el resto lo han reconvertido en oficinas. Y dejo para el final las residencias, que han cambiado bastante, ahora parece un hotel, cada habitación tiene su llave, y las más modernas se abren con tarjeta, el salón se ha reducido, el hueco que había lo han cerrado para sacar una habitación más por planta, y aprovechándolo han hecho un trastero en el hueco de la escalera. Lo que eran los servicios y las duchas lo han convertido en dos habitaciones más, ahora hay nueve habitaciones por planta, y las duchas y servicios lo han pasado a la planta baja con todas las molestias que ello conlleva.
Espero no haberos aburrido con este rollo, por lo menos a los que si vinieron, y con esta explicación espero que os hagáis una idea de cómo ha quedado ahora la laboral.
Recuerdo que para ir a la universidad, cogíamos en la Alameda el autobús que iba a Puerto la Torre, y para llegar a la laboral, cuando salíamos de Málaga íbamos por una carretera de un solo carril de doble dirección, sin viviendas a los lados, ahora no lo reconoceríais, calle de dos carriles y todo edificado, sea con pisos o con adosados, a unos cincuenta metros aproximadamente de donde nos dejaba el autobús para ir a la laboral una rotonda. El camino que cogíamos para ir a la laboral, lo mismo lleno de adosados y pisos, tanto es así, que cuando iba con el taxi no reconocía el camino (independientemente de que no lo cogimos en La Alameda y por lo cual no seguíamos el mismo camino que el autobús), sólo me di cuente de que estábamos llegando por los edificios que había a la izquierda de la carretera, que eso si que no ha cambiado. Una vez en la laboral, el campo de futbol donde Rubén nos hacia las practicas de atletismo es ahora un patatal, está abandonado, no entramos a las aulas así que no os puedo decir si ha cambiado mucho o no. Detrás de los vestuarios de los chicos y chicas externos había dos campos, uno para baloncesto y el otro para balonmano, ahora lo han unido en uno y han hecho seis campos de mini básquet. A la piscina no subí, pues estaba en reformas. Al parque de enfrente de los vestuarios le han quitado los bancos, y han hecho a su alrededor dos o tres parkings. Detrás de la cafetería han hecho un huerto, y como nunca me había acercado allí, no me había dado cuenta que debajo de la cafetería había unos almacenes, que es donde nuestra querida Conchi puso la bebida a refrescar en varios arcones. La cafetería sigue igual, pero lo que había enfrente que era una sala de juegos es ahora una cocina. En el comedor, nada más entrar han hecho dos lavabos y una vez dentro lo han dejado en menos de la mitad, el resto lo han reconvertido en oficinas. Y dejo para el final las residencias, que han cambiado bastante, ahora parece un hotel, cada habitación tiene su llave, y las más modernas se abren con tarjeta, el salón se ha reducido, el hueco que había lo han cerrado para sacar una habitación más por planta, y aprovechándolo han hecho un trastero en el hueco de la escalera. Lo que eran los servicios y las duchas lo han convertido en dos habitaciones más, ahora hay nueve habitaciones por planta, y las duchas y servicios lo han pasado a la planta baja con todas las molestias que ello conlleva.
Espero no haberos aburrido con este rollo, por lo menos a los que si vinieron, y con esta explicación espero que os hagáis una idea de cómo ha quedado ahora la laboral.
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